¿Qué es el crecimiento personal?

 

¿Qué es el crecimiento personal?

Al nacer, no éramos mucho más que una pizarra limpia y un potencial puro. No permanecimos así por mucho tiempo. A los tres años, la influencia de los padres ya había sentado las bases para lo que nos convertiríamos. Algunos investigadores afirman que el ochenta por ciento de nuestro carácter ya está definido cuando todavía somos niños pequeños.

 

Como adultos jóvenes, la educación, la presión de los compañeros y la influencia social tuvieron una poderosa influencia en nuestra psique y, para todos los propósitos prácticos, terminaron de moldear al individuo que éramos al ingresar a la fuerza laboral.

 

Hasta ese momento, la mayor parte de nuestro crecimiento personal se debía casi por completo a influencias externas y circunstancias individuales. Realmente no teníamos la madurez para definir exactamente el tipo de persona en la que queríamos convertirnos y para la mayoría la pregunta ni siquiera surgió.

El hecho es que la mayoría de la gente cree que somos quienes somos y no hay mucho que podamos hacer al respecto. Generalmente se acepta que podemos adquirir conocimientos y experiencia, pero cambiar quiénes somos fundamentalmente es una tarea imposible.

 

Es evidente que mantener esa mentalidad reducirá drásticamente las posibilidades de crecimiento personal o realización personal. El crecimiento personal exige esfuerzos conscientes y diligentes, algo que ni siquiera se entretendrá con la noción fatalista de que somos quienes somos y que poco o nada se puede hacer al respecto.

 

Por otro lado, están aquellos que están dispuestos a explorar las posibilidades de expandir quienes son y trabajar hacia una metamorfosis personal para alcanzar su potencial real.

 

Carl Jung nos dice que el crecimiento personal, o la individuación como él lo llama, es la realización consciente de nuestro verdadero yo. En otras palabras, el crecimiento personal es una búsqueda consciente para descubrir y activar todos nuestros recursos y talentos innatos. Para decirlo en términos aún más simples, se trata de buscar activamente convertirnos en todo lo que podemos ser.

 

El crecimiento personal real es un proceso activo y no pasivo. Es decir, tiene que ser un esfuerzo dirigido y no dejado a los caprichos y caprichos de las circunstancias. Crecemos al comprender que somos mucho más de lo que estamos demostrando actualmente y al expresar la voluntad de convertirnos en todo lo que podríamos llegar a ser.

 

El crecimiento personal se produce a través del conocimiento y la experiencia. Crecemos adquiriendo información y sometiéndonos a condiciones y situaciones que nunca antes habíamos encontrado.

 

Es un proceso continuo que dura toda la vida y que no tiene límites, excepto los límites que nos imponemos. Los científicos nos dicen que el cerebro humano es virtualmente ilimitado, lo que significa que nuestro crecimiento personal solo está limitado por nuestra falta de fe o por la ausencia de los esfuerzos necesarios.

 

Sin embargo, si el crecimiento personal es ilimitado, su objetivo principal no lo es. La razón de ser del crecimiento personal es adquirir una piel con la que estemos cómodos. Es sentirse bien con lo que somos, estar bien adaptado a nuestro entorno y tener la sensación de que la vida es buena.



Todo el conocimiento y toda la experiencia en el mundo son inútiles a menos que nos brinden una sensación de bienestar, paz interna y satisfacción general, que es nuestro derecho natural de nacimiento. El regalo se colocó cuidadosamente en nuestro corazón y alma al nacer. Es nuestra responsabilidad encontrar la clave que liberará ese regalo para que lo disfrutemos y la forma en que se puede encontrar esta clave es a través del crecimiento personal.