Carta de un enfermo de Cancer - Andres Lacrosse

Amanecí preguntándome, si después de todos estos años, te gustaría saber de mi, ya perdí la cuenta del tiempo en soledad, pero analizándolo todo,  veo que nunca fui tan feliz como cuando estuve contigo, dicen por ahí que el tiempo cura todas las heridas y no se si es verdad pero puedo afirmarte que no duele.

Quizás no puedes ya oírme, por eso te escribo esto. ¿Sabes he conseguido tu teléfono? Pero al llamar me he quedado mudo, sin decir nada o tal vez no tenia nada que decir, lo importante solo era escucharte.

Estoy en Buenos Aires, soñando a veces con lo que pensábamos ser, yo un libertista y vos una conquistadora, pienso que no nos fue del todo mal, cada cual cumple sus sueños como puede.

Antes éramos jóvenes e inocentes, tan absurdos que ya el tiempo y el olvido, borro de mi mente memorias indecentes. ¿Te has olvidado? Fue poco antes del que el mundo nos olvidara por completo.

El pasado trae a mi muchas diferencias que teníamos pero es mejor dejarlo donde esta.

Mis palabras esconden un lo siento, quizás me hubiera gustado escucharlo de tu boca, pero no deseo cansarte con mis palabras.

Me siento bien por vos y de que hayas logrado salir de la ciudad del aburrimiento, donde nunca pasaba nada y nosotros desentonábamos.

Perdón si te hablo de mi mismo, es que sé tan poco de vos, que el recuerdo solo vuela solo en mi memoria. ¿Te casaste? ¿Tienes hijos? Nuestras edades nos apuran muchas veces y es algo inevitable.

Sabes…. he aprendido mucho de mi mismo, si me vieras no me reconocerías, ya no hablo demasiado y he aprendido a escuchar, era algo que siempre me lo recordabas.

Nunca entenderé el significado de la palabra pareja, siempre pensé que era tirar para el mismo lado, pero me equivoque tantas veces, aprendí a amarme demasiado pronto y eso quizás asustó a los que estuvieron a mi lado, ya que nadie en este tiempo me ha quedado.

Bueno no quiero que esta carta sea más que un grito de auxilio y suplicas sin sentidos, tengo cáncer y cada minuto muero tan despacio, he descubierto que todo lo disfruto mas como si mi conciencia seria de muerte inminente.

He decidido que llegue a tus manos una vez que no este mas y que mi recuerdo solo se sostenga por estas palabras. No te pongas mal por mi, la muerte solo tiene mala prensa, yo lo veo como un nuevo impulso para aprender aquellas cosas que no hemos aprendido o han pasado frente a nuestros ojos sin que nos diéramos cuenta de ello.

Solo resta decirte que en un momento de este tiempo que pasamos en esta tierra me has hecho muy feliz y jamás lo voy a olvidar, quizás mi sueño era conocerte y tal vez no supe valorar las cosas a tiempo. Ya sabes el hombre valora las cosas cuando no las tiene.

Me despido diciéndote la palabra que tanto te gustaba escuchar en otras personas.

Gracias.