He llegado a los 37 y como un presagio de todos los infortunios, a lo largo de esta vida , he acumulado más soledades que tristezas, quizás sea por mi personalidad que evita de algún modo que alguien esté de forma complaciente conmigo.

En este tiempo he aprendido lo escencial para la vida y he atravesado el camino del conocimiento, quizas en algún punto he llegado a callar y en otros he pronunciado palabras por demas.

Aún así siempre trate de estar a la altura de la circunstancias, tratando de algún modo de avanzar en el buen sentido de la palabra.
Hoy que todo corre hacia un lado definitivo, pienso que las circunstancias forman parte de la vida y que ellas modifican nuestros estados llevándonos a estar tristes o alegres, pero que eso es una de las cosas más importantes que uno puede aprender, a dominarlas, no importa si en esta vida tu realidad se convierte en caos, siempre tendrás la oportunidad de poner en tu mente pensamientos que te empoderen y te llenen de fuerza y alegría para enfrentar lo que viene.
Aqui estoy, como un rey que ha olvidado su reino y reclama a grandes voces , lo que aquellos años de pequeño prometían, una vida sencilla, llena de afectos y momentos de dicha, quizás hubo de esos pero pasaron tan rápidamente que mis ojos miraban hacia otra parte, no lo sé, solo espero que los años venideros, formen parte de un proyecto y un sueño que podré cumplir de a pasitos.
Nunca nadie me explico que podés perderlo todo en un segundo y que en un mismo segundo podés tener la vida que has soñado, que la vida es eso, pequeños momentos de gloria que hacen al ser humano en el que nos convertimos.
Para este nuevo año de mi vida mis deseos se basan básicamente en cosas que son palpables y medibles, ya  dejé de pedir cosas materiales que hoy están y mañana se van, ya dejé de pedir amor, cuando me di cuenta que el amor es reciprocidad, deje de pedir salud, cuando aprendí que yo tengo el control cada día cuando estoy frente a mi alimento, ya aprendí que todo lo que ponga en mi mente será el reflejo de las acciones que tome y por ende los resultados vendrán por añadidura.

Para mis primeros 37 años mis deseos son básicamente:

1- Hablar menos y escuchar más.

2- Amar incondicionalmente sin esperar retribuciones sin sentidos.

3- Aprender que un día es una nueva historia y convertirme en la mejor persona que pueda, mejor amigo, mejor hijo, un mejor padre, un mejor mejor compañero, un mejor novio, al final de cuentas las personas son nuestros recursos más valioso.

Feliz cumpleaños a mi.

Andrés Lacrosse. 29 de julio 2018


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